miércoles, 31 de diciembre de 2014
BATALLA DE PICHINCHA
La noche del 23 de mayo inician movimientos las vanguardias libertarias, la una al mando del Crnl. Córdova compuesta por dos cía. del batallón “Magdalena” y del “Trujillo” y la otra al mando del Crnl. Santa Cruz toman la vía Chillogallo-Pucará-Guairapungo-Unguí-Chilibulo-Lomas de la Chilena y San Juan, a eso de las ocho de la mañana del 24 de Mayo de 1.822 llegan a las alturas del Pichincha.
Sucre previniendo la batalla determina que una cía. del batallón “Paya” reconozca las posibles rutas de aproximación realistas mientras que el batallón “Trujillo” espera al enemigo y apoya las labores de “reconocimiento”.
El Mariscal Aymerich conocedor del movimiento libertario, reúne a su estado mayor muy temprano el mismo 24 de Mayo y decide que su ejército marche hacia las faldas del Pichincha “domine las alturas y bata al ejército rebelde”, para muchos entendidos el movimiento de Aymerich fue bastante imprudente a causa de lo escarpado del terreno y el intento de interceptar a su enemigo en semejante altura solo puede ser calificado como un acto heroico o cargado de desesperación al comprender las intenciones del Gral. Sucre.
Hay que señalar que la falda del Pichincha, lugar en donde se desarrolló la batalla, esta a una altura de 3.500 mts. sobre el nivel del mar y, se encuentra rodeada al norte y al este por la Quebrada Cantera, al sur por la Quebrada Santa Lucía y, al oeste por las estribaciones andinas.
Por otra parte la decisión de Aymerich también pudo deberse al alto grado de desconfianza por parte del jefe realista hacia la población civil que comenzaba a aumentar su actividad subversiva a favor del bando libertario, por lo que a su juicio sus tropas no podían presentar batalla en el ejido, sitio en el que ya se encontraban la caballería y centenares de patriotas alzados que atacarían a sus espaldas permitiendo al Gral. Sucre atacar de frente y destruir su fuerza.
A las nueve y media de la mañana las tropas de la cía. “Paya” entran en contacto con la fuerza realista y se “rompe” el fuego, oportunamente llega el batallón “Trujillo” y continúa el combate, no tardan en producirse las primeras bajas de lado y lado.

Sorprendido en un inicio, las fuerzas realistas se reordenan y reinician un furiosos ataque que produce un “boquete” en las líneas patriotas, Sucre previendo esto envía al Crnl. Morales con dos Cías. del “Yaguachi” a detener esta irrupción realista.
Al ver que los españoles continuaban con su embestida, Sucre ordena que las dos Cías. del “Magdalena” a ordenes del Crnl. Córdova ejecuten un movimiento “envolvente” al flanco realista con la finalidad de colocarse detrás de las posiciones enemigas, Córdova dirige a sus huestes, según lo dispuesto por el Gral Sucre, pero un ramal de la Quebrada Cantera impide concluir con la orden por lo que tiene que regresar sobre sus pasos a formar parte del “ala” izquierda de combate.
En tanto el resto de la infantería bajo la dirección del Gral. José Mires, que días antes al enfrentamiento consiguió fugarse de la cárcel de Quito y reunirse con sus huestes, continua su avance.
A eso de las 11 de la mañana las municiones comienzan a escasear entre las filas patriotas por lo que el batallón “Trujillo” comienza a replegarse, ante esta eventualidad el Crnl. irlandés Daniel O Leary, uno de los edecanes del Gral. Sucre, en acción desesperada, apresura el aprovisionamiento de municiones utilizando indigenas cargadores según lo dispuesto por el jefe libertador, pero la retirada se vuelve inminente tanto es así que la caballería de la división peruana también comienza a retirarse.
Al ver esto Sucre ordena al Crnl. Ibarra y al escuadrón de “Dragones del Sur” contener a los escuadrones peruanos y evitar su retiro del campo de batalla, viendo estos acontecimientos los realistas destacan tres cías. del batallón “Aragón”, ubicados en las lomas de El Placer, para ganar altura y flanquear a las fuerzas patriotas de Córdova.
Al medio día llegan las municiones y se vuelve a la lucha, ante el reinicio de las hostilidades, Sucre manda a proteger al batallón “Albión” el flanco derecho del batallón “Alto Magdalena”, que estaba siendo atacado por más de medio batallón realista “Aragón” que trataba, junto a otra unidad realista, cortarlo e interponerse por el flanco izquierdo de la línea sostenida por el batallón “Yaguachi”.
Una vez retiradas las fuerzas peruanas, Sucre se da cuenta que debe reforzar al batallón “Yaguachi” que casi había agotado sus municiones, e imparte esta orden al Gral. Mires que desmonta, desenvaina su espada y toma la dirección del batallón “Paya” con el que carga por el flanco derecho, que con la retirada de los peruanos había quedado descubierto.
Los realistas habían ganado terreno de tal forma que el batallón “Aragón” estaba próximo a coronar la altura y se hallaba parapetado dentro del bosque, en ese instante interviene el batallón patriota “Albión” que había conseguido ubicarse a mayor altura que el batallón realista, lo ataca con todo y lo vence claramente.
Sucre al ver esta acción decide atacar con toda su fuerza disponible, directo, al centro de las huestes españolas rompiendo sus líneas y así alcanzando la victoria tan anhelada.

miércoles, 24 de diciembre de 2014
RENACIMIENTO EN FRANCIA
Francia fue uno de los países que más rápido adoptó la influencia italiana que venía con las características de lo que hoy conocemos como Renacimiento, esta influencia se vio favorecida por la cercanía geográfica, los vínculos comerciales y la monarquía, la cual quería a toda costa adicionar los territorios limítrofes de la península italiana consiguiéndolo en algunos momentos.


Si bien esto fue los primeros años de esta influencia durante el reinado de Francisco I se impulsó la adopción de las formas renacentistas, se estima que esto terminó de tomar forma por los años de 1515-1547, es que este rey era un fanático de las artes que en Italia estaban en un gran apogeo siendo un aficionado de todo lo que provenía de estas tierras, protegiendo a diferentes exponentes de las artes italianos, solicitando sus servicios, inclusive con el mismo Leonardo Da Vinci, el cual hay que recordar que murió en el Castillo de Cloux.
La primera obra que se conoce del renacimiento francés es el Castillo de Saint-Germain-en-Laye, imponente fortaleza de ladrillo y piedra en la que aparecen pequeños detalles de este estilo arquitectónico, también aparecen dentro de este estilo son los famosos Castillo del Valle del Loira, el cual es un importante conjunto de mansiones que muchas se conservan hoy en día en donde podemos encontrar los rasgos más importantes de este estilo, como por ejemplo la integración perfecta de los edificios con la naturaleza circundante.
martes, 16 de diciembre de 2014
Una Nueva Etapa De Los Movimientos Sociales Del Ecuador
UNA NUEVA ETAPA DE LOS MOVIMIENTOS SOCIALES DEL ECUADOR

La Marcha por la Vida, el Agua y la Dignidad de los Pueblos que arrancó desde el cantón El Pangui (Zamora Chinchipe) el pasado 8 de marzo y terminó en una multitudinaria movilización el 22 del mismo mes en Quito, muestra que más allá del apoyo recibido por las organizaciones políticas a la izquierda del oficialismo, los movimientos sociales se encuentran en una fase de recomposición tras varios años de crisis.
El 22 de marzo marca un punto de inflexión en la política ecuatoriana. El llamado gobierno de la revolución ciudadana ha dejado de tener el dominio total de la iniciativa en el escenario político nacional, reposicionándose la movilización social como un factor insoslayable, a pesar de su relativa ausencia desde la llegada de Rafael Correa al Palacio de Carondelet. Dicha movilización vuelve a emerger reeditando fórmulas de conducción colectiva en las que están fuertemente implicados los movimientos sociales progresistas y combativos existentes.
Antecedentes inmediatos
Los movimientos sociales han marcado la historia del Ecuador durante la segunda mitad del pasado siglo, disputando su espacio de influencia política en las transformaciones socioeconómicas e institucionales que se han ido dando en el país. Son identificables diferentes momentos o etapas en función del protagonismo de los actores sociales: movimientos campesinos en la década de los 50 y 60; movimientos estudiantiles en los años 70; movimiento obrero en las décadas de los 70 y 80; y el surgimiento de los nuevos movimientos sociales a partir de los 90, con el protagonismo indiscutible del movimiento indígena.
El protagonismo político y social del movimiento indígena como paradigma de los nuevos movimientos sociales que se reproducían por otras áreas del planeta, les llevó incluso al acceso al poder en el año 2003 y a su correspondiente contradicción consecuencia de la crisis de legitimidad del sistema político ecuatoriano. Lo indicado con anterioridad generó la pérdida de centralidad política del movimiento indígena e impacto a lo interno de la organización, provocando una crisis en el movimiento de la cual aun se está en fase de superación.
La aparición en febrero del 2006 de Alianza PAIS y el posterior desarrollo del fenómeno correísta, generó aun más contradicciones al interior de las organizaciones sociales. Gran parte de las reivindicaciones históricas de los movimientos sociales se veían plasmadas en el Plan de Gobierno del Movimiento PAIS 2007-2011, condición que inhabilitó en parte el quehacer cotidiano de este espectro político no institucional.La convocatoria de la Asamblea Constituyente en 2007 y la gestación de la actual Carta Magna ecuatoriana a través de un importante proceso de participación social, conllevó que los movimientos sociales posicionaran estratégicamente su eje de acción en torno a dicho proceso. La metodología aplicada para la elaboración de la Constitución permitió que las organizaciones sociales introdujeran gran parte de sus postulados en los debates constituyentes, satisfaciendo las pretensiones de la mayoría de estas .Así, se plasmaron en la Constitución de 2008 gran parte de las agendas de lucha de las organizaciones sociales en el ámbito ambiental, económico, sociopolítico, laboral, ciudadano, cuestiones de género, participación social o la reivindicación de plurinacionalidad.
Esto significó que en la campaña por la aprobación de la Constitución, referéndum que tuvo lugar el 28 de septiembre de 2008, coincidieran la mayoría de movimientos sociales junto a organizaciones políticas como Izquierda Democrática, Partido Socialista – Frente Amplio, Pachakutik, Movimiento Popular Democrático, Partido Comunista y el oficialista Alianza PAIS.
La subsidiaridad de los movimientos sociales a la lógica política que se desarrollaba en ese entonces no ayudó a la reconstrucción y empoderamiento de estos, dejándolos en una posición subalterna respecto a la política institucional.

El operativo represivo en Dayuma y todo lo referente al tema ambiental y la gestión de recursos naturales, incluyendo el debate sobre la consulta previa, fueron los temas más conflictivos en la relación entre los movimientos sociales y la nueva institucionalidad correísta durante ese período.
Las fracturas comenzaron a volverse más evidentes, a medida que el gobierno avanzaba en el tratamiento de varios proyectos de ley. A poco más de año y medio en funciones, en noviembre de 2008 el gobierno presentaba la Ley de Minería en la comisión legislativa, desatándose a partir de entonces una serie consecutiva de movilizaciones que conducirían al distanciamiento sin retorno de diversos movimientos sociales, en particular el movimiento indígena, respecto al oficialismo.
Revitalización de los movimientos sociales en la coyuntura actual
La recomposición y reempoderamiento de los movimientos sociales toma fuerza a partir de que deja de ser creíble para la izquierda organizada, tanto política como social, el proceso de transformación; visibilizándose que el posneoliberalismo ecuatoriano es en la práctica el proceso de modernización más serio que ha tenido el Capital y el Estado en toda la historia del país. En ese proceso tiene un rol fundamental lo Público, de igual manera que lo tuvo en el periodo de posguerra en Europa, cosa que desconcierta a cierta intelectualidad auto definida como progresista que aun mantiene postulados afines al régimen.
jueves, 11 de diciembre de 2014
CRISTÓBAL COLON Y SUS VIAJES
Los viajes de Colón Cristóbal Colón, en representación de los Reyes Católicos de España,realizó cuatro famosos viajes desde Europa a América en 1492,1493,1498 y 1502 El primer viaje de Cristóbal Colón por el Atlántico rumbo al oeste, zarpó el 3 de agosto de 1492 desde el puerto de Palos. El 9 de agosto de 1492, la flotilla al mando de Colón llegó al archipiélago de las Canarias Por la mañana del 12 de octubre, Colón, que se acercó a la orilla de una playa de arenas blancas. Era la isla de Guanahaní, bautizada inmediatamente como San Salvador por parte de los recién llegados.Tras recorrer algunas islas del archipiélago de las Bahamas, Colón y sus hombres arribaron a la actual Haití, isla que bautizaron con el nombre de La Española.El segundo viaje sale desde el puerto de Cádiz el 25 de septiembre de 1493 A principios de noviembre de 1493 la flota llegó al extremo meridional de las PequeñasAntillas, a una isla bautizada como Dominica porque era domingo.Vuelve a visitar La Española El tercer viaje de Cristóbal Colón zarpó de San lúcas de Barrameda el 30 de mayo de 1498 Una vez que arribó a las islas Canarias la flota de Colón se dividió: tres barcos en filaron directamente hacia La Española, mientras los restantes tres, al mando del Almirante, se dirigieron al sudoeste hasta las islas de Cabo Verde. Llegado al litoral venezolano, Colón atravesó el golfo de Paria Después de recorrer el golfo de Paria, Colón tomó rumbo a La Española El cuarto viaje lo realizo a los 51 años de edad, Cristóbal Colón emprendió su último viaje alas Indias, zarpando del puerto de Cádiz el 11 de mayo de 1502. La aventura comenzó en el golfo de Honduras, para continuar frente al litoral de las actuales Nicaragua, Costa Rica y Panamá En mayo de 1503, Colón y sus hombres desembarcaron en la isla de Jamaica.El 19 de mayo de 1506, la muerte sorprendió a Cristóbal Colón en Valladolid. Así, el más grande de los navegantes de su época dejó de existir sin saber que había descubierto un continente desconocido para los europeos del siglo XV.

martes, 2 de diciembre de 2014
LA PRIMERA GUERRA MUNDIAL
La Primera Guerra Mundial fue un conflicto armado a escala mundial desarrollado entre 1914 y 1918. Originado en Europa, se transformó en el primero en cubrir más de la mitad del planeta. Fue entonces el primer conflicto más sangriento de la historia, resultando en aproximadamente la mitad de bajas que en la Rebelión Taiping. Antes de la Segunda Guerra Mundial, esta guerra solía llamarse la Gran Guerra o la Guerra de Guerras. A finales del siglo XIX, Inglaterra dominaba el mundo tecnológica, financiera, económica y sobre todo políticamente: La repartición de África (a excepción de Liberia y Etiopía) y Asia Meridional, así como el gradual aumento de la presencia europea en China.

Además, Francia deseaba obtener la revancha del fracaso sufrido frente a los estados alemanes en la Guerra Franco-prusiana de 1870, tras la cual, el Canciller Otto von Bismarck había proclamado el Imperio en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses, quienes después de las reformas de Jules Ferry alentaban a los niños de las escuelas a colorear Alsacia y Lorena en negro sobre el mapa de Francia. Acciones similares contribuyeron a que esta generación creciera con la idea de vengar la afrenta recuperando estos territorios que Francia había cedido a Alemania tras la guerra Franco-prusiana en 1871. Por ello en 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional. El Imperio Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro. El Imperio ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa y que les brindó su apoyo ya en el pasado, dispuso en ellos de aliados naturales en su política de conquista de un acceso al «mar caliente» (pasando por el control de los estrechos).
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882: de una parte Francia, el Imperio Británico y el Imperio ruso (Triple Entente) y, por otra, el Imperio alemán, el Imperio Austrohúngaro e Italia (Triple Alianza). A este momento se le conoce como Paz armada, ya que Europa entera estaba destinando cuantiosas cantidades de capital al armamento y, sin embargo, no se estaba en guerra, aunque se sabía que era inminente.

Desarrollo
Germania 1914.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre el Imperio Austrohúngaro y Serbia, pero Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de todos los países eslávicos. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Finalmente se incrementaron las hostilidades hasta convertirse en una guerra mundial en la que participaron 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados», y entre los que se encontraban Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos, así como Italia que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los Imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.
Detonante del conflicto
El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono del Imperio Austrohúngaro, y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip.
El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, poder investigar en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de este país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó todas las condiciones impuestas, lo que hubiera significado perder toda su soberanía. El ataque austrohúngaro activó las disposiciones previstas por el sistema de alianzas: el 30 de julio, Rusia declaró la guerra al Imperio Austrohúngaro para ayudar a los serbios, el Imperio alemán a su vez declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto, después a Francia el día 3 del mismo mes. El 4 de agosto el ejército alemán inició la invasión de Francia violando el territorio belga (neutral), lo que entrañó la declaración de guerra al Imperio alemán por parte del Imperio Británico, que era garante de la soberanía belga.
Éste fue el inicio de la guerra. Entre los grandes países europeos sólo España, Noruega y Suecia (e Italia provisionalmente) permanecían neutrales. Los dos campos estaban equilibrados: las Potencias Centrales y los Aliados poseían un número semejante de soldados. Los alemanes tenían una ventaja desde el punto de vista de la artillería pesada, pero eso se vio compensado por la supremacía de los británicos en el mar.
Guerra de movimiento
En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras Napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento. Siguiendo la enorme eficacia de las armas debido a la Revolución industrial, las fortificaciones fueron endurecidas, pero la doctrina de infantería no se tomó en cuenta.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon sus tropas en la frontera franco-alemana, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Por el contrario, los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas francesas en Jura y Suiza. Lanzaron cerca de 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal y prepararon 5/7 a marchas forzadas.
El comienzo del plan trascurrió perfectamente para los alemanes y derrotaron al ejército francés en la batalla de Charleroi (21 de agosto). Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó una catástrofe debido a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Por el contrario, los alemanes progresaron siempre y encontraron la guarnición de París y las tropas de reserva en la Primera Batalla del Marne que marcó el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra.
Guerra de trincheras
Tras estas diferentes estrategias tan ambiciosas, el equilibrio de fuerzas y la presencia de un ejército llamado mitrailleuse facilitó enormemente la defensa frente al ataque e impuso una estabilización del frente. Los soldados de trinchera colocaron kilómetros de alambradas y minas. Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que ninguno de los dos bandos se decidió a lanzar una ofensiva de envergadura.
A finales de 1915, el archiduque Falkenhayn propuso su proyecto al Emperador: atacar Verdún, plaza fuerte e impenetrable según la publicidad francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o una vía férrea para su reavituallamiento. Él esperaba que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. El 21 de febrero de 1916, el ataque propiamente dicho se inició: la artillería vigilaba las posiciones francesas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas de la parte francesa fueron enormes. El 25 de febrero, el general Langle de Cary decidió abandonar, lo que era lo más razonable desde un punto de vista estratégico. Pero el mando francés pensaba que no podrían permitirse perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques. Los alemanes transformaron esta batalla de frente reducido en una vasta guerra. El 1 de julio, los ingleses desataron una batalla paralela a Verdún, en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron el 15 de diciembre, perdiendo 5 km de territorios, que recuperaron rápidamente.
Frente oriental
Soldados rusos esperando un ataque alemán en una línea de trincheras.
Soldados rusos esperando un ataque alemán en una línea de trincheras.
La estrategia de guerra alemana funcionó también contra Rusia. Los ejércitos rusos eran enormes y Francia era necesaria para dividir el ejército alemán. Pero su número impresionante de soldados (8 millones de hombres en 1914) escondía la verdad: compuesto principalmente por campesinos sin ninguna formación militar, mal armados y mal equipados, no estaba preparado para enfrentarse a los disciplinados germanos. El mando ruso era también mediocre.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia al lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las potencias centrales. En los años siguientes, los alemanes avanzaron sobre Rusia y conquistaron el Golfo de Riga gracias a la Operación Albión.
Otros frentes
Francesas trabajando en una fabrica de municiones.
Los demás frentes intentaron maniobras de distracción o contorneamiento, pero ninguno tuvo tanta importancia como los dos frentes principales.
La Batalla de Gallípoli, fue desatada por los aliados en 1915 para lograr el control del estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a Francia y el Imperio Británico revitalizar a los rusos, neutralizar Serbia y encerrar a los imperios centrales. Esta idea, defendida netamente por Winston Churchill, se inició con el desembarco de Gallipoli, pero los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el Imperio Otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un fracaso, aunque el cuerpo expedicionario constituía el ejército de oriente, estacionado cerca del campo de Salónica. Este ejército sostendría enseguida a los serbios y participaría en el hundimiento del Imperio Austrohúngaro.
Los alemanes, con los primeros submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo al Reino Unido y Francia, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de aprovisionamiento entre América (carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa. A mediados de 1916 la Royal Navy Británica se encontró con la flota alemana en la península de Jutlandia. Los alemanes tenían como objetivo impedir el abastecimiento británico desde Noruega. La batalla comenzó el 31 de mayo y el combate duró 80 minutos. No hubo un total ganador, ya que la Royal Navy perdió más hombres mientras que los alemanes utilizaron más dinero para arreglar sus barcos dañados.
Durante todo el conflicto los británicos fomentaron el sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los turcos otomanos. En este mismo sentido, la Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Palestina, para por una parte obtener el método de fabricación de la acetona que había sido desarrollado por un judío y por otra parte motivar a los judíos estadounidenses para que apoyaran el ingreso de ese país en la guerra. El mismo año, los Británicos atacaron Palestina, donde mantuvieron el control hasta 1947.
En África, británicos y franceses atacaron desde todos los frentes a las colonias alemanas, rodeadas por sus posesiones. Las fuerzas germanas en Togolandia y Camerún se rindieron rápidamente a las tropas anglo-francesas, mientras que la colonia de África del Sudoeste Alemana fue invadida por el ejército sudafricano y ocupada totalmente en 1915 (véase: Campaña de África del Sudoeste). Sólo la colonia de Tanganica, bajo la dirección del general Paul von Lettow-Vorbeck, resistió bajo dominio alemán hasta el final de la contienda.
Mientras tanto en el Pacífico también hubo movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas australianas estacionadas en Papúa ocuparon sin problemas la Nueva Guinea Alemana, mientras que Japón y Nueva Zelanda dirigieron ataques contra las bases alemanas en las Islas Marianas. El puerto chino de Qingdao, principal base alemana en Extremo Oriente, fue bombardeado por la marina británica y tomado poco después por los japoneses.
1917, el viaje de la guerra
Representación inspirada en la guerra (1917).
En marzo de 1917, el Estado Mayor Imperial alemán tomó la decisión estratégica de movilizar el frente más hacia el norte, sobre la Línea Hindenburg, evacuando todas sus tropas de las posiciones ocupadas posteriormente a 1914 en el sector de la Aisne. Dinamitaron sistemáticamente los edificios emblemáticos de las ciudades ocupadas. También desaparecieron las fortalezas de Ham y de Coucy (27 de marzo 1917).
Más tarde las dos Revoluciones rusas de febrero y octubre de 1917 permitieron a los alemanes avanzar considerablemente en Rusia. Los bolcheviques firmaron el armisticio con los imperios centrales en el mes de diciembre, después de la Paz de Brest-Litovsk (negociada por León Trotsky) en marzo de 1918. Para obtener esta paz consintieron enormes sacrificios económicos, como entregar a los alemanes un «tren de oro» (cuyo contenido fue confiscado a Alemania por el Tratado de Versalles). Además Alemania ocupó Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos y una parte de Bielorrusia. Los alemanes aprovecharon esta situación para enviar importantes refuerzos al frente occidental e intentar obtener una victoria rápida antes de la llegada de los estadounidenses. Se produce un retorno a la guerra de movimientos.
Fin de la guerra
Cementerio cerca de Verdún. El monumento al fondo contiene restos sin identificar de miles soldados alemanes y franceses.
Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los alemanes ponen todas sus fuerzas en la última ofensiva del oeste, a partir de marzo de 1918, sobre el río Somme, en Flandre, en Chemin des Dames y en Champagne. Pero mal alimentadas, mal relevadas, cansadas, las tropas alemanas no pudieron resistir a los ejércitos aliados coordinados por el general Foch y reforzados por el material y los hombres americanos, los primeros tanques y la superioridad submarina y aérea: tras una revolución obrera en Berlín, el gobierno de la nueva república alemana firma el armisticio de Rethondes el 11 de noviembre de 1918.
Participación de Japón
Tras el estallido de la guerra, el Imperio Japonés envió un ultimátum a Alemania, solicitándole la evacuación de Jiaozhou (noreste de China). Alemania se negó a cumplirlo, por lo que Japón entró en la guerra del lado de los aliados. Las tropas japonesas ocuparon las posesiones alemanas de las islas Marshall, Carolinas y Marianas. En 1915, Japón presentó las Veintiuna Demandas a China que obligaban a China a no alquilar ni ceder ningún territorio frente a Taiwan a ningún país, excepto a Japón. En 1919, China cedió los derechos comerciales de Mongolia Interior y Manchuria a Japón.
Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial, Japón recibió las islas del Pacífico que había ocupado, y el territorio de Jiaozhou.
Voluntarios españoles
Se estima que fueron unos 15.000 los españoles que participaron en la guerra provenientes de todas las regiones, si bien entre estos destacaban por su número los catalanes. Muchos de ellos formaron parte del Regimiento de Marcha de la Legión Extranjera francesa, que figuró como as de ases de los regimientos franceses.
En España existió durante la Guerra el Patronato de Voluntarios Españoles, que, entre otras cosas, editó diversas obras, como Los españoles en la Guerra de 1914-1918 (1920). Al frente del patronato figuró el Duque de Alba.
Desde Cataluña, la Unió Catalanista creó en febrero de 1916 el llamado "Comité de Germanor amb els Voluntaris Catalans", que disponía en París y Perpiñán .

Además, Francia deseaba obtener la revancha del fracaso sufrido frente a los estados alemanes en la Guerra Franco-prusiana de 1870, tras la cual, el Canciller Otto von Bismarck había proclamado el Imperio en el Palacio de Versalles, lo que significó una ofensa para los franceses, quienes después de las reformas de Jules Ferry alentaban a los niños de las escuelas a colorear Alsacia y Lorena en negro sobre el mapa de Francia. Acciones similares contribuyeron a que esta generación creciera con la idea de vengar la afrenta recuperando estos territorios que Francia había cedido a Alemania tras la guerra Franco-prusiana en 1871. Por ello en 1914 sólo hubo un 1% de desertores en el ejército francés, en comparación con el 30% de 1870.
Impulsados por esta situación, los dos enemigos seculares del Imperio Otomano continuaron su política tradicional. El Imperio Austrohúngaro deseaba proseguir su expansión en el valle del Danubio hasta el mar Negro. El Imperio ruso, que estaba ligado histórica y culturalmente a los eslavos de los Balcanes, de confesión ortodoxa y que les brindó su apoyo ya en el pasado, dispuso en ellos de aliados naturales en su política de conquista de un acceso al «mar caliente» (pasando por el control de los estrechos).
Como resultado de estas tensiones, se crearon vastos sistemas de alianzas a partir de 1882: de una parte Francia, el Imperio Británico y el Imperio ruso (Triple Entente) y, por otra, el Imperio alemán, el Imperio Austrohúngaro e Italia (Triple Alianza). A este momento se le conoce como Paz armada, ya que Europa entera estaba destinando cuantiosas cantidades de capital al armamento y, sin embargo, no se estaba en guerra, aunque se sabía que era inminente.

Desarrollo
Germania 1914.
La guerra comenzó como un enfrentamiento entre el Imperio Austrohúngaro y Serbia, pero Rusia se unió al conflicto, pues se consideraba protectora de todos los países eslávicos. Tras la declaración de guerra austrohúngara a Rusia el 1 de agosto de 1914, el conflicto se transformó en un enfrentamiento militar a escala europea. Finalmente se incrementaron las hostilidades hasta convertirse en una guerra mundial en la que participaron 32 países, 28 de ellos denominados «Aliados», y entre los que se encontraban Francia, los Imperios Británico y Ruso, Canadá, Estados Unidos, así como Italia que había abandonado la Triple Alianza. Este grupo se enfrentó a la coalición de las «Potencias Centrales», integrada por los Imperios Austrohúngaro, Alemán y Otomano, acompañados por Bulgaria.
Detonante del conflicto

El evento detonante fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono del Imperio Austrohúngaro, y su esposa, Sofía Chotek, en Sarajevo el 28 de junio de 1914 a manos del joven estudiante nacionalista serbio Gavrilo Princip.
El Imperio Austro-húngaro exigió, con el apoyo del Imperio alemán, poder investigar en territorio serbio, ya que consideraba que la organización paneslavista Mano Negra tenía conexión con los servicios secretos de este país. El Imperio Austrohúngaro dio un ultimátum el 28 de julio a Serbia, que no aceptó todas las condiciones impuestas, lo que hubiera significado perder toda su soberanía. El ataque austrohúngaro activó las disposiciones previstas por el sistema de alianzas: el 30 de julio, Rusia declaró la guerra al Imperio Austrohúngaro para ayudar a los serbios, el Imperio alemán a su vez declaró la guerra a Rusia el 1 de agosto, después a Francia el día 3 del mismo mes. El 4 de agosto el ejército alemán inició la invasión de Francia violando el territorio belga (neutral), lo que entrañó la declaración de guerra al Imperio alemán por parte del Imperio Británico, que era garante de la soberanía belga.
Éste fue el inicio de la guerra. Entre los grandes países europeos sólo España, Noruega y Suecia (e Italia provisionalmente) permanecían neutrales. Los dos campos estaban equilibrados: las Potencias Centrales y los Aliados poseían un número semejante de soldados. Los alemanes tenían una ventaja desde el punto de vista de la artillería pesada, pero eso se vio compensado por la supremacía de los británicos en el mar.
Guerra de movimiento
En 1914, los europeos pensaban que la guerra sería corta. Pero los generales, que habían estudiado las guerras Napoleónicas, estaban equivocados en su enfoque inicial del enfrentamiento. Siguiendo la enorme eficacia de las armas debido a la Revolución industrial, las fortificaciones fueron endurecidas, pero la doctrina de infantería no se tomó en cuenta.
Al comienzo de la guerra los dos bandos trataron de obtener una victoria rápida mediante ofensivas fulminantes. Los franceses agruparon sus tropas en la frontera franco-alemana, entre Nancy y Belfort, divididas en cinco ejércitos. Previendo un ataque frontal en Lorena, organizaron el Plan XVII. Por el contrario, los alemanes tenían un plan mucho más ambicioso. Contaban con la rapidez de un movimiento de contorno por Bélgica para sorprender a las tropas francesas y marchar hacia el este de París (Plan Schlieffen de 1905) y luego enfrentarse a las fuerzas francesas en Jura y Suiza. Lanzaron cerca de 2/7 de sus tropas sobre la frontera para resistir el ataque frontal y prepararon 5/7 a marchas forzadas.
El comienzo del plan trascurrió perfectamente para los alemanes y derrotaron al ejército francés en la batalla de Charleroi (21 de agosto). Los franceses lanzaron simultáneamente el Plan XVII, pero resultó una catástrofe debido a un repliegue prematuro de las tropas hacia sus líneas. Por el contrario, los alemanes progresaron siempre y encontraron la guarnición de París y las tropas de reserva en la Primera Batalla del Marne que marcó el abandono definitivo de los planes anteriores a la guerra.
Guerra de trincheras
Tras estas diferentes estrategias tan ambiciosas, el equilibrio de fuerzas y la presencia de un ejército llamado mitrailleuse facilitó enormemente la defensa frente al ataque e impuso una estabilización del frente. Los soldados de trinchera colocaron kilómetros de alambradas y minas. Un asalto presentaba tal desventaja frente al adversario que ninguno de los dos bandos se decidió a lanzar una ofensiva de envergadura.
A finales de 1915, el archiduque Falkenhayn propuso su proyecto al Emperador: atacar Verdún, plaza fuerte e impenetrable según la publicidad francesa, pero que estaba en posición delicada por no poseer un camino o una vía férrea para su reavituallamiento. Él esperaba que su caída debilitaría la moral de los soldados franceses. El 21 de febrero de 1916, el ataque propiamente dicho se inició: la artillería vigilaba las posiciones francesas. Los alemanes avanzaron poco, pero las pérdidas de la parte francesa fueron enormes. El 25 de febrero, el general Langle de Cary decidió abandonar, lo que era lo más razonable desde un punto de vista estratégico. Pero el mando francés pensaba que no podrían permitirse perder Verdún y nombró en su lugar a Philippe Pétain, quien organizó una serie de violentos contraataques. Los alemanes transformaron esta batalla de frente reducido en una vasta guerra. El 1 de julio, los ingleses desataron una batalla paralela a Verdún, en la Batalla del Somme, a fin de dividir las tropas alemanas y reducir la presión sobre Francia. Los alemanes retrocedieron el 15 de diciembre, perdiendo 5 km de territorios, que recuperaron rápidamente.
Frente oriental
Soldados rusos esperando un ataque alemán en una línea de trincheras.
Soldados rusos esperando un ataque alemán en una línea de trincheras.
La estrategia de guerra alemana funcionó también contra Rusia. Los ejércitos rusos eran enormes y Francia era necesaria para dividir el ejército alemán. Pero su número impresionante de soldados (8 millones de hombres en 1914) escondía la verdad: compuesto principalmente por campesinos sin ninguna formación militar, mal armados y mal equipados, no estaba preparado para enfrentarse a los disciplinados germanos. El mando ruso era también mediocre.
En el curso de 1915, dos nuevos países entraron en la guerra: Italia al lado de los Aliados y Bulgaria al lado de las potencias centrales. En los años siguientes, los alemanes avanzaron sobre Rusia y conquistaron el Golfo de Riga gracias a la Operación Albión.
Otros frentes

Francesas trabajando en una fabrica de municiones.
Los demás frentes intentaron maniobras de distracción o contorneamiento, pero ninguno tuvo tanta importancia como los dos frentes principales.
La Batalla de Gallípoli, fue desatada por los aliados en 1915 para lograr el control del estrecho de los Dardanelos, lo que permitiría a Francia y el Imperio Británico revitalizar a los rusos, neutralizar Serbia y encerrar a los imperios centrales. Esta idea, defendida netamente por Winston Churchill, se inició con el desembarco de Gallipoli, pero los aliados no consiguieron penetrar por sorpresa en el Imperio Otomano y fracasaron en las sucesivas ofensivas. La operación fue un fracaso, aunque el cuerpo expedicionario constituía el ejército de oriente, estacionado cerca del campo de Salónica. Este ejército sostendría enseguida a los serbios y participaría en el hundimiento del Imperio Austrohúngaro.
Los alemanes, con los primeros submarinos, intentaron imponer un bloqueo completo al Reino Unido y Francia, interceptar el apoyo de sus colonias y romper las rutas de aprovisionamiento entre América (carne de Argentina, armamento estadounidense) y Europa. A mediados de 1916 la Royal Navy Británica se encontró con la flota alemana en la península de Jutlandia. Los alemanes tenían como objetivo impedir el abastecimiento británico desde Noruega. La batalla comenzó el 31 de mayo y el combate duró 80 minutos. No hubo un total ganador, ya que la Royal Navy perdió más hombres mientras que los alemanes utilizaron más dinero para arreglar sus barcos dañados.
Durante todo el conflicto los británicos fomentaron el sublevamiento de las tribus árabes para perturbar a los turcos otomanos. En este mismo sentido, la Declaración Balfour propuso el establecimiento de un Estado judío en Palestina, para por una parte obtener el método de fabricación de la acetona que había sido desarrollado por un judío y por otra parte motivar a los judíos estadounidenses para que apoyaran el ingreso de ese país en la guerra. El mismo año, los Británicos atacaron Palestina, donde mantuvieron el control hasta 1947.
En África, británicos y franceses atacaron desde todos los frentes a las colonias alemanas, rodeadas por sus posesiones. Las fuerzas germanas en Togolandia y Camerún se rindieron rápidamente a las tropas anglo-francesas, mientras que la colonia de África del Sudoeste Alemana fue invadida por el ejército sudafricano y ocupada totalmente en 1915 (véase: Campaña de África del Sudoeste). Sólo la colonia de Tanganica, bajo la dirección del general Paul von Lettow-Vorbeck, resistió bajo dominio alemán hasta el final de la contienda.
Mientras tanto en el Pacífico también hubo movimientos aunque no batallas de importancia. Las tropas australianas estacionadas en Papúa ocuparon sin problemas la Nueva Guinea Alemana, mientras que Japón y Nueva Zelanda dirigieron ataques contra las bases alemanas en las Islas Marianas. El puerto chino de Qingdao, principal base alemana en Extremo Oriente, fue bombardeado por la marina británica y tomado poco después por los japoneses.
1917, el viaje de la guerra

Representación inspirada en la guerra (1917).
En marzo de 1917, el Estado Mayor Imperial alemán tomó la decisión estratégica de movilizar el frente más hacia el norte, sobre la Línea Hindenburg, evacuando todas sus tropas de las posiciones ocupadas posteriormente a 1914 en el sector de la Aisne. Dinamitaron sistemáticamente los edificios emblemáticos de las ciudades ocupadas. También desaparecieron las fortalezas de Ham y de Coucy (27 de marzo 1917).
Más tarde las dos Revoluciones rusas de febrero y octubre de 1917 permitieron a los alemanes avanzar considerablemente en Rusia. Los bolcheviques firmaron el armisticio con los imperios centrales en el mes de diciembre, después de la Paz de Brest-Litovsk (negociada por León Trotsky) en marzo de 1918. Para obtener esta paz consintieron enormes sacrificios económicos, como entregar a los alemanes un «tren de oro» (cuyo contenido fue confiscado a Alemania por el Tratado de Versalles). Además Alemania ocupó Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos y una parte de Bielorrusia. Los alemanes aprovecharon esta situación para enviar importantes refuerzos al frente occidental e intentar obtener una victoria rápida antes de la llegada de los estadounidenses. Se produce un retorno a la guerra de movimientos.
Fin de la guerra
Cementerio cerca de Verdún. El monumento al fondo contiene restos sin identificar de miles soldados alemanes y franceses.
Reforzados por las tropas provenientes del frente este, los alemanes ponen todas sus fuerzas en la última ofensiva del oeste, a partir de marzo de 1918, sobre el río Somme, en Flandre, en Chemin des Dames y en Champagne. Pero mal alimentadas, mal relevadas, cansadas, las tropas alemanas no pudieron resistir a los ejércitos aliados coordinados por el general Foch y reforzados por el material y los hombres americanos, los primeros tanques y la superioridad submarina y aérea: tras una revolución obrera en Berlín, el gobierno de la nueva república alemana firma el armisticio de Rethondes el 11 de noviembre de 1918.
Participación de Japón
Tras el estallido de la guerra, el Imperio Japonés envió un ultimátum a Alemania, solicitándole la evacuación de Jiaozhou (noreste de China). Alemania se negó a cumplirlo, por lo que Japón entró en la guerra del lado de los aliados. Las tropas japonesas ocuparon las posesiones alemanas de las islas Marshall, Carolinas y Marianas. En 1915, Japón presentó las Veintiuna Demandas a China que obligaban a China a no alquilar ni ceder ningún territorio frente a Taiwan a ningún país, excepto a Japón. En 1919, China cedió los derechos comerciales de Mongolia Interior y Manchuria a Japón.
Como resultado del acuerdo de paz de la guerra mundial, Japón recibió las islas del Pacífico que había ocupado, y el territorio de Jiaozhou.
Voluntarios españoles
Se estima que fueron unos 15.000 los españoles que participaron en la guerra provenientes de todas las regiones, si bien entre estos destacaban por su número los catalanes. Muchos de ellos formaron parte del Regimiento de Marcha de la Legión Extranjera francesa, que figuró como as de ases de los regimientos franceses.
En España existió durante la Guerra el Patronato de Voluntarios Españoles, que, entre otras cosas, editó diversas obras, como Los españoles en la Guerra de 1914-1918 (1920). Al frente del patronato figuró el Duque de Alba.
Desde Cataluña, la Unió Catalanista creó en febrero de 1916 el llamado "Comité de Germanor amb els Voluntaris Catalans", que disponía en París y Perpiñán .
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